aquel día ese muchacho, tenia un libro en sus manos, lo tomo con fragilidad, abrió su tapa, aguanto la respiracion unos segundos y comenzó a leer.Aquel día no se supo nada, no había realidad, no pudo sentir el aire en su cara, ni mucho menos comer, no sabia nada de nada, solo se acariciaba con una bella muchacha, aquella que estaba en las paginas, este se había enamorado, a tal punto, que sentía sus tibios labios, sus caricias, de un ocre chocolate, fundido con un azul humo.
Ese día no tubo fecha, ni hora, todo se desdoblo, todo se perdió en la mas intima molécula de un imaginario. Casi podía tocarla, casi podía olfatear su cabello, casi podía sentir su piel de seda, ese momento se acerco, llevaba su mano hacia ella para arrancarla de ese lugar tan inciensoso, aquel día el toco sus dedos, casi podía sentirlos, los vio, entre nubes y caramelos rosas, tan pronto se aproximo este inaudito príncipe azul leyó fin, y se dio cuenta que leía un viejo cuento que se encontraba bajo su almohada oxidada de sueños y realidades mezclados en solo uno....
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